A menudo, los nuevos pacientes me dicen que sufren de “piel deshidratada”, pero no de “piel seca”. Por lo tanto, en esta publicación de blog, voy a profundizar en esta declaración y a desmentir algunos mitos.
Comencemos observando qué es lo que realmente causa la piel seca a nivel celular. Por lo tanto, la causa subyacente de la piel seca puede ser una producción insuficiente de lípidos naturales (aceites) y/o sustancias que retienen agua (por ejemplo, NMF) en nuestra piel. La consecuencia de esto es que nuestra piel no puede retener su contenido de agua natural lo suficiente y pierde demasiada agua a través de la evaporación (invisible). Verá, nuestra piel evapora agua las 24 horas del día, los 7 días de la semana, se llama ‘perspiratio insensibilis’ (también conocida como TEWL, pérdida de agua transepidérmica). A diferencia del sudor, este es invisible, como su nombre lo dice.
Sin embargo, la evaporación excesiva de agua ocurre cuando la función de barrera de la piel se ve afectada, por ejemplo, porque la piel no contiene suficientes lípidos naturales y/o sustancias retenedoras de agua. Este aumento patológico de la evaporación de agua conduce a la deshidratación de la piel, lo que significa que el contenido de agua del estrato córneo es demasiado bajo.
Entonces, puede ver que los dos términos piel ‘seca’ y ‘deshidratada’ realmente no se pueden separar, ya que el contenido de lípidos de la piel y el contenido de agua del estrato córneo están entrelazados.
En ocasiones, el término “piel deshidratada” se usa para describir una reducción del contenido de agua en el estrato córneo causada de forma más extrínseca (p. ej., deshidratación de la piel causada por una limpieza excesiva), mientras que “piel seca” se puede usar para describir una predisposición genética a piel seca (por ejemplo en personas con tendencia al eccema). Sin embargo, el punto final en cada caso es una reducción en el contenido de agua en el estrato córneo (eso es lo que da esa sensación incómoda de piel seca/deshidratada). Específicamente, es cuando el contenido de agua de la capa córnea cae por debajo del 10-15%, que nuestra piel se siente seca/deshidratada. Los síntomas pueden incluir una sensación de tirantez, así como una apariencia áspera y/o escamosa. Cuando la piel se vuelve muy seca/deshidratada, puede incluso presentar comezón, enrojecimiento e inflamación (‘eccema de sequedad’).
Pero incluso en el ejemplo de la piel extrínsecamente ‘deshidratada’ causada por una limpieza excesiva de la piel, el mecanismo es similar a la piel seca hereditaria causada por la falta de lípidos, ya que el proceso de limpieza eliminó los lípidos de la piel, con la consecuencia de un deterioro de la piel. función de barrera con mayor evaporación de agua (TEWL), que posteriormente conduce a la reducción del contenido de agua en la capa córnea de la piel.
En resumen, no existe una definición clara y universalmente aceptada que diferencie entre piel ‘seca’ y ‘deshidratada’. Como dermatólogos, por lo tanto, tendemos a no distinguir entre piel ‘seca’ y ‘deshidratada’, ya que los mecanismos están muy entrelazados y no se pueden separar estrictamente.
En lugar de distinguir entre piel ‘seca’ y ‘deshidratada’, que es demasiado simplista y tampoco muy útil en la vida cotidiana, prefiero dividir la piel en los siguientes cinco tipos de piel. Verá a continuación que tengo dos categorías para ‘piel seca’, sin embargo, mi distinción radica en si la persona sufre o no brotes junto con su piel seca. Esta distinción es muy importante ya que la ‘piel seca sin erupciones’ necesita un régimen de cuidado de la piel muy diferente al de la ‘piel seca con erupciones’ (esta última es cada vez más común, por cierto, especialmente en mujeres adultas).
EL SISTEMA DE TIPIFICACIÓN DE LA PIEL EUDELO:
· Piel normal
· Piel grasosa
· Piel mixta (típicamente zona T grasa y mejillas secas)
· Piel seca sin granitos
· Piel seca con granitos
Con respecto al tratamiento de la piel seca, debemos permitir que la piel retenga mejor el agua, lo que se puede lograr a través de diferentes medios, por ejemplo, mediante el suministro de lípidos o mediante el suministro de sustancias retenedoras de agua. Y mientras que la ‘piel seca sin erupciones’ mejora con un cuidado de la piel rico en lípidos, la ‘piel seca con erupciones’ debe evitar estrictamente el cuidado de la piel intenso. En su lugar, podemos utilizar ingredientes no grasos que retengan agua, como el ácido hialurónico. En tratamientos clínicos como Profhilo también puede ayudar mucho a los niveles de hidratación en la piel, al igual que ciertos suplementos especializados.
Por último, es importante recordar que lo que se siente como una piel ‘seca’ no siempre es verdadera sequedad/deshidratación. Esto se debe a que una sensación de sequedad y tirantez también puede ser un signo de microinflamación, como vemos en la rosácea y la dermatitis seborreica. En estos casos, también está contraindicado untar cremas hidratantes ricas, ya que empeorarán estas condiciones (aunque puede sentirse calmante). La solución es tratar la microinflamación (con ingredientes antiinflamatorios, idealmente en dosis recetadas), no “adormecer” la sensación con un cuidado intensivo de la piel.
Es bastante complicado, por lo que es mejor dejar que un dermatólogo cosmético o Eudelo Skin Coach elabore un régimen de cuidado de la piel personalizado, en particular si sufre de ‘piel seca con brotes’, ¡que es, con mucho, el tipo de piel más difícil de manejar!