Por Phillip J. Keith, MD
El sol es duro para los corredores. Cada vez que sale al aire libre, su piel corre el riesgo de sufrir daños por los dañinos rayos UV del sol. El daño solar no solo causa arrugas y decoloración, sino que también aumenta en gran medida la posibilidad de desarrollar cánceres de piel, incluido el melanoma potencialmente mortal.
A menudo, los corredores no piensan en esto, o a veces lo hacen, pero minimizan la preocupación: “Solo estaré bajo el sol durante una hora” o “Estaré corriendo en un camino sombreado”. Incluso si es un día nublado y lluvioso, los rayos UV todavía están presentes. Si bien son peores durante las horas pico de 10 a. m. a 4 p. m., aún puede dañar su piel más temprano en la mañana o en la noche. Los rayos UV afectan nuestra piel cada vez que estamos al aire libre. El daño solar es acumulativo, por lo que aumenta un poco más cada vez que estamos afuera sin protección.
Dependiendo del clima, los corredores corren con diferentes cantidades de ropa, por lo que la piel está expuesta especialmente en el verano. Durante el invierno, los corredores pueden cubrir la mayor parte de sus cuerpos con capas de ropa, pero cualquier cosa que permanezca expuesta, como la cara, el cuello o las manos, aún está en riesgo.
Un estudio publicado en JAMA Dermatology monitoreó a corredores y no corredores en busca de signos de cáncer de piel. La mayoría de los corredores usaban pantalones cortos y camisetas, y aproximadamente la mitad usaba protector solar con regularidad. La mayor parte de sus espaldas y extremidades estaban expuestas. Al final, los corredores tenían una mayor incidencia de lunares atípicos, lentigos solares y otras características que sugieren el desarrollo de cáncer de piel no melanoma, especialmente en la espalda, las piernas y los brazos. El desarrollo aumentó a medida que se intensificaron la duración y la frecuencia de las carreras. De hecho, se demostró que la carrera de alta intensidad reduce el funcionamiento inmunitario, lo que le da al cáncer de piel una mayor probabilidad de crecer, un hallazgo que también se repitió en otro estudio. Los investigadores concluyeron que los corredores tienen un mayor riesgo de cánceres de piel tanto no melanoma como melanoma, y recomendaron a los corredores implementar un régimen para proteger su piel del sol cada vez que corren.
Afortunadamente, protegerse de la radiación solar dañina es simple. Solo requiere desarrollar un hábito regular de usar protector solar cuando esté al aire libre, para correr o cualquier otra cosa, y tanta ropa como sea posible para protegerse del sol. Y la mejor oportunidad de un tratamiento exitoso para el cáncer de piel viene con la detección temprana, por lo que los corredores deben informarse sobre cómo se ve el cáncer de piel y dónde se encuentra con frecuencia.
Desarrolle un plan para protegerse del sol
#1 – Protector solar: Siempre que salga, debe aplicar protector solar en la piel expuesta. Lo mejor es un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30. No olvides tus labios; existen bálsamos hidratantes o protectores elementales y otros productos que contienen SPF. Para aprovechar al máximo su uso de protector solar, asegúrese de aplicarlo de la manera correcta. Esto es especialmente importante si estará al aire libre sudando mucho durante un largo período de tiempo. ¡Tenemos muchos consejos para ti!
#2 – Ropa protectora: Hay líneas de ropa desarrolladas específicamente para proteger tu piel durante las actividades al aire libre, como Coolibar. Si bien la idea de correr con mangas largas en pleno verano puede parecer poco atractiva, gran parte de esta ropa está diseñada para ser liviana y transpirable para brindar la máxima comodidad. Siempre que sea posible, use tanta ropa como pueda para minimizar la cantidad de radiación que llega a su piel. Compruebe si hay piel expuesta que también requerirá protector solar. Incluso las pequeñas partes de su cuello que se ven cuando usa una bufanda, o los espacios de piel entre los guantes y las mangas, necesitan protección. Cuando te apliques protector solar en la cara, ¡recuerda también tus oídos! Recomendamos usar un sombrero de ala ancha siempre que sea posible para protegerse la cabeza, la cara y el cuello. Si no usa sombrero, tenga en cuenta que su cuero cabelludo también necesitará cobertura. Tus ojos también necesitan protección, así que usa gafas de sol también.
#3 – Manténgase a salvo: El protector solar debe volver a aplicarse regularmente durante largos períodos de tiempo al aire libre. Una buena regla general es cada 2 horas. Si ha estado sudando, deberá volver a aplicarlo antes, tan pronto como se seque. Es aconsejable elegir un protector solar resistente al agua o a prueba de agua si va a sudar mucho. Además, tenga en cuenta cuando se ejecuta. Como se mencionó anteriormente, la exposición al sol es más peligrosa durante las horas de 10 am a 4 pm. Intenta correr temprano en la mañana o justo después del atardecer.
Mantenga un ojo en su piel
La detección temprana es fundamental para curar el cáncer de piel, así que programe citas anuales para un examen de la piel con su dermatólogo. Entre estos exámenes, revísese periódicamente para ver si hay signos de nuevos lunares o lesiones, o cambios en los existentes. Memoriza el ABCDE del melanoma: asimetría, borde, color, diámetro y evolución, que explicamos con más profundidad aquí.
Tome nota de cualquier lunar nuevo y vigílelo de cerca. Si muestran alguno de los ABCDE, comuníquese con su dermatólogo para un examen de inmediato. Si muestran algún cambio, es una buena idea hacerse un examen. Tenga en cuenta que el cáncer de piel puede crecer en marcas de nacimiento o lunares existentes. En caso de duda, muestra cualquier cambio en la piel a tu dermatólogo, ¡por si acaso!
Hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel. Las personas de piel clara corren un mayor riesgo, al igual que las personas con cabello rubio o rojo, u ojos azules o verdes. Aquellos con antecedentes familiares de cáncer de piel también deben estar extremadamente atentos, al igual que las personas que han sufrido quemaduras solares graves en el pasado o que tienen muchos lunares. Los cánceres de piel pueden afectar a cualquier persona a cualquier edad.
Correr es un excelente ejercicio y, aunque presenta un mayor riesgo de daño solar, no debe sentirse disuadido de continuar corriendo al aire libre. Simplemente desarrolle su plan de protección de la piel y respételo cada vez que salga, y recuerde revisar su piel con frecuencia.